Comprar con niños puede ser un desafío que convierte la visita a la tienda en una experiencia estresante. Sin embargo, con las estrategias adecuadas y el enfoque correcto, las compras con niños pueden ser menos estresantes y más efectivas. En este artículo discutiremos estrategias para hacer que las visitas a las tiendas con niños sean exitosas, independientemente de su edad y temperamento.
Planificación antes de salir
Antes de salir de compras, haz una lista de los productos necesarios. Esto te ayudará a organizar tus compras y evitar compras impulsivas que pueden llevar a gastar dinero en exceso. La planificación antes de salir es clave para un exitoso viaje de compras con niños. Trata de elegir horas en las que tu hijo esté descansado y con el estómago lleno. Evita visitar las tiendas justo antes de una comida o después de un largo día en el jardín de infancia o la escuela.
Preparar al niño
Si tu hijo es lo suficientemente mayor como para entender, habla con él sobre lo que esperas durante las compras. Explícale que es un momento para comportarse de manera tranquila y adecuada. Preparar al niño para la visita a la tienda puede ayudar a evitar conflictos innecesarios. Si tu hijo es más pequeño, lleva su juguete o libro favorito contigo. Esto puede ayudar a mantener ocupado al niño durante las compras.
Durante las compras
Durante las compras con tu hijo, trata de mantener la paciencia. Los niños a veces necesitan un poco de tiempo para comprender lo que está sucediendo en la tienda. También es útil introducir juegos y actividades para mantener el buen humor del niño. Por ejemplo, puedes pedirle al niño que encuentre ciertos productos en la lista.
Después de las compras
Después de unas compras exitosas, agradece a tu hijo por su buen comportamiento durante la visita a la tienda. También puedes considerar una pequeña recompensa, como un postre compartido o un rato en el parque de juegos. Cuando regreses a casa, reflexiona sobre cómo fue la experiencia de compra. ¿Fue exitosa? ¿Qué se puede mejorar la próxima vez?
Conclusión
Las compras con niños pueden ser un desafío, pero también una oportunidad para aprender responsabilidad y pasar tiempo juntos. Con una planificación adecuada, la preparación del niño y la paciencia, las compras con niños pueden convertirse en una experiencia positiva que fortalece los lazos familiares. Recuerda que cada niño es diferente, así que adapta tu enfoque a sus necesidades y temperamento.
Inés Castillo
Personalmente no me gusta ir de compras con niños, admiro a todos los que lo hacen